Finlandia trabaja en la primera fase de la valla de seguridad a lo largo de la frontera con Rusia

Finlandia está finalizando la primera etapa de una nueva valla de seguridad con Rusia, prevista para recorrer alrededor de una sexta parte de su frontera compartida de 1.300 kilómetros.

La construcción de los primeros 3 km de valla de prueba hecha de paneles de malla de alambre de 4 m de altura rematados con alambre de púas comenzó en abril cerca de la ciudad fronteriza de Imatra, que está a solo 200 km de San Petersburgo, 50 km más cerca que la capital finlandesa, Helsinki.

Se espera que esta primera etapa del proyecto de valla fronteriza de 200 km y 380 millones de euros esté terminada en julio, con un mes de retraso, y que entre en funcionamiento a principios de agosto. Se espera que todo el proyecto esté terminado en 2025.

"Los cimientos de la cerca están casi completos al 100 por ciento, y las redes y los postes de la cerca están casi en su lugar", dijo Ismo Kurki, gerente de proyectos de la guardia fronteriza de Finlandia. "Aún no se ha colocado una barrera cilíndrica encima de la cerca y aún no se ha construido la supervisión técnica".

El general de brigada Jari Tolppanen, del servicio fronterizo finlandés, dijo que se estaban erigiendo tramos de vallas en puntos estratégicos, en particular "puntos de cruce fronterizo y sus alrededores, caminos que cruzan la frontera y donde el acceso humano es fácil".

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Después de siglos de convivencia frecuente, Finlandia casi cerró su frontera con Rusia durante la pandemia de Covid-19. La guerra en Ucrania, y las sanciones resultantes contra Rusia, han mantenido el tráfico comercial muy por debajo de los niveles previos a la pandemia.

Después de Imatra, en el sureste de Finlandia, la siguiente fase que se completará a finales de año es el norte de Laponia, que experimentó una afluencia de solicitantes de asilo en 2015 y 2016. "Es necesario reducir la dependencia de la eficacia del control fronterizo ruso". dijo Tolppanen a los periodistas que visitaban el primer tramo de valla.

Los funcionarios finlandeses insisten en que la guerra en Ucrania no es el impulso de la barrera, pero ha reforzado la decisión en un "entorno de seguridad cambiante".

La idea de que Finlandia erija una barrera a Rusia, después de una frontera verde en gran parte abierta incluso durante los años más fríos de la guerra fría, ha dividido la opinión en Finlandia. Algunos se han burlado de la construcción liviana por parecerse a una "valla de parque para perros", mientras que otros dan la bienvenida a la medida debido a las amenazas rusas de represalias por la adhesión de Finlandia a la OTAN en abril.

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Después de que el Kremlin prometiera "contramedidas", un video ampliamente compartido en las redes sociales afirmaba que Rusia estaba trasladando armas nucleares a la ciudad de Vyborg, cerca de la frontera con Finlandia. Ese clip pronto fue rastreado hasta Kolchugino, al noreste de Moscú.

Mientras tanto, Suecia, aún en la sala de espera de la OTAN tras la oposición de Turquía y Hungría, ha insistido en que ha cumplido "todos los compromisos" que hizo para unirse a la alianza.

En respuesta a las demandas de Ankara, esta semana entrará en vigor una nueva legislación sueca que penaliza a cualquiera que apoye, directa o indirectamente, a organizaciones terroristas.

"Es hora de que Turquía y Hungría comiencen la ratificación de la membresía de Suecia en la OTAN", dijo Tobias Billström, el ministro de Relaciones Exteriores del país.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que visitaría Ankara "en un futuro próximo" para presionar al presidente reelegido Recep Tayyip Erdogan para que levante su bloqueo a la adhesión de Suecia.